lunes, 21 de enero de 2008

Ricardo Yrarrázaval

Amador Ricardo Yrarrázaval Larraín, pintor. Nació en Santiago de Chile el 21 de noviembre de 1931.En 1952, a los veinte años viajó a Europa donde realizó cursos en la Escuela de Bellas Artes de Roma, Italia y en la Academia Julien de París, Francia. Sucesivos viajes le permitieron conocer y aprender sobre los movimientos plásticos contemporáneos.A su talento artístico unió su interés por manejar distintos medios de expresión. Aprendió técnicas cerámicas con el escultor Raúl Valdivieso en Vallauris, Francia. ESTRATEGIA VISUALPor años se dedicó principalmente a la creación de objetos cerámicos esmaltados. La pintura, el dibujo y el pastel surgieron en forma más definitiva luego de un viaje por países sudamericanos. La vastedad del desierto boliviano despertó su interés por reflejar sensaciones y presencia humana en el amplio espacio de la tela.En sus inicios optó por la pintura abstracta y destacó por su manejo del color y la composición. Más tarde la figura humana se transformó en una constante en su obra adelantándose tempranamente, a fines de la década de 1960, al planteamiento de un fenómeno social que caracterizaría a las décadas posteriores, el hombre urbano, dueño del poder pero que vive incomunicado porque por su egoísmo e individualismo no le permiten relacionarse con sus semejantes. Yrarrázaval entregó esa clara visión del hombre masa y su soledad, a través de sus obras en las que aparecen figuras de burócratas personajes de traje gris, corbata y camisa blanca, de caras borrosas o deformadas, llenas de misterio y patetismo. Mujeres de brazos delgados pero con piernas agrandadas en forma grotesca, son parte de su repertorio de imágenes oníricas donde los escenarios vacíos y nubosos acrecientan el misterio y dramatismo de la tela. Aunque por su técnica y destreza se lo ha calificado hiperrealista o neofigurativo, el autor se considera realista.Por mas de tres años se dedicó exclusivamente a la técnica del pastel. Finalmente decidió continuar con la pintura al óleo por su mayor riqueza expresiva, haciendo gala de su facilidad para utilizar la técnica de la espátula.En 1985 se interesó por el lenguaje de la gráfica y tomó clases de grabado litográfico en el Taller 99. En la década de 1990 Yrarrázaval abandonó el color y los pinceles para dedicarse a la litografía. En años posteriores su carrera artística se vio afectada por la imposición médica de no pintar por problemas alérgicos que lo aquejaron, pero el artista supo sobreponerse y demostró su versátil talento con la ayuda de las nuevas posibilidades plásticas que ofrecen los avances tecnológicos modernos. En 1999 expuso al público su primera serie de obras logradas por medio de técnicas digitales de Photoshop, exhibición en la que mantiene la figuración y un trabajo de alta calidad.Su interés por retratar la condición humana ha sido una constante en su obra a lo largo de su carrera. Para el artista la soledad es intrínseca al ser humano, por ello ha sido el centro de su obra.

OBRAS EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES
El Pragmático Visitante, 1974, óleo sobre tela, 61 x 46 cm.Costo-Beneficio, 1986, óleo sobre tela, 81 x 100 cm.

Julia Toro

Julia de las Mercedes Toro Donoso, fotógrafa. Nació el 18 de Octubre de 1933 en Talca, Chile.
Aprendió dibujo y pintura con el artista Adolfo Couve. Se dedicó a la fotografía de manera autodidacta.
En 1979 fue Miembro Fundador de la Sala Arturo Edwards, del Instituto Chileno Británico de Cultura en Santiago.

Interesada por el rescate de imágenes ligadas al transcurso del tiempo, a la memoria y al afecto, para sus trabajos de ampliaciones digitales en distintos formatos, en tonos sepia, nítidas y resquebrajadas, ha recolectado fotografías familiares que muestran parte de la evolución de la sociedad chilena desde 1870 hasta 1950.
Entre otros temas muestra imágenes espontáneas de la vida cotidiana en las que da importancia a los ambientes, atmósferas, a la figura humana; son imágenes que registran el crecimiento de su hijo y los cambios que fue experimentando durante su vida. Destaca también una serie de retratos de una pareja, en las que denota lo sensual de cada uno, en poses de los cuerpos jóvenes semidesnudos en sugerentes actitudes eróticas.
En su trabajo en torno a la vida del fallecido poeta chileno Jorge Teillier, muestra escenas de la vida cotidiana del escritor, las personas con las que compartía y conversaba en torno a una mesa, fumando un cigarrillo entre la penumbra, captando lo desprevenido, lo incauto, todo lo que hablara sobre su rutina diaria en la que solía vestir con su traje señorial desarreglado junto a un vaso de vino.
Trabajando formatos en gigantografías impresas, muestra imágenes que se desvanecen y los rasgos se diluyen jugando simbólicamente con la idea del transcurso del tiempo. A modo de instalación coloca varias fotografías junto a manuscritos aplicando variaciones cromáticas computacionales y serigrafías repetidas en distintos tonos.

1979 Referencia, Sala Arturo Edwards, Santiago, Chile.
1989 Foto, en Nueva York, Sala Arturo Edwards, Santiago, Chile.
1991/92 Historia de un Niño Chileno, Instituto Cultural de Las Condes, Itinerante en Talca y Puerto Montt, Chile.
1994 Que Ves cuando me Ves, Galería Gabriela Mistral, Ministerio de Educación, Santiago, Chile. 1996 Historia Personal, Instituto Chileno Británico de Cultura, Santiago, Chile.
1997 Imágenes, Julia Toro, Galería Gabriela Mistral, Santiago, Chile.
2002 Los recuerdos... se han fatigado de seguirme, Casa de la Cultura, Santiago, Chile.
2003 Memorabilia 1973 - 2003, Chile.

Lotty Rosenfeld

Carlota (Lotty) Rosenfeld, artista visual, instaladora y videísta chilena, nació en Santiago en 1943.
Formó parte de la Generación del ´70, y se ligó a la Escena de Avanzada. En 1979 realizó sus primeras acciones junto al grupo C.A.D.A.
El trabajo de Lotty Rosenfeld, ligado en sus inicios al grabado, tomó luego, bajo el peso de la dictadura de Pinochet, el rumbo del registro en video de sus producciones , consistentes principalmente en intervenciones del espacio público, por medio de elementos que cuestionan simbólicamente el estatuto político y la rigidez institucional.
Rosenfeld ha recibido múltiples premios y adeMás ha sido acreedora de becas como la que otorga la Fundación Andes.
El trabajo de Lotty Rosenfeld, ligado en sus inicios al grabado, tomó luego, bajo el peso de la dictadura de Pinochet, el rumbo del registro en video de sus producciones , consistentes principalmente en intervenciones del espacio público, por medio de elementos que cuestionan simbólicamente el estatuto político y la rígidez institucional.
Su obra más característica es "Una milla de cruces sobre el pavimento", acción de arte que realizó a partir de 1979 en diversas ciudades, como Santiago, Washington o New York, y que consistió en cruzar una cinta blanca a las líneas discontinuas del pavimento, formando de este modo, temporales cruces blancas.
Con esta acción, que llega hasta nosotros gracias a su registro en video, Rosenfeld quiso copar distintos paisajes públicos, repitiendo su acción varias veces, como un llamado de atención sobre estas señales, hasta hacer de este nuevo signo, un elemento reconocible en el trayecto por la calle: la imagen de la cruz queda en nuestra mente, y aunque luego ya no la veamos, la recordamos; la cruz tiene una connotación aún más especial si tomamos en cuenta que esta acción se llevó a cabo durante el régimen militar en Chile.

Lotty Rosenfeld recibió en 1981 dos becas: una de la Interamerican Foundation y otra de la Fundación Ford.
En 1985 recibió el Primer Premio en la Bienal de Internacional de Video, Tokio, Japón. En 1993 obtuvo una Beca de la Fundación Andes. En 1996 fue distinguida con el Premio Anual del Círculo de Críticos de Arte de Chile, Mención Gráfica.
Ha formado parte de una gran cantidad de exposiciones colectivas, en países tales como Brasil, España, Cuba, Australia, Canadá, etc. Entre sus videos destacan: "Una herida americana " (1982), "Proposición para (entre) cruzar espacios inútiles" (1983), "Paz para Sebastián Acevedo" (1985) y "Nicanor Parra" (1992), realizada junto a Camiruaga.

Matilde Pérez

Entre los años 1939 y 1944 estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde es alumna de Pedro Rezska, Pablo Burchard y Laureano Guevara.
En 1960 fue becada por el gobierno francés para estudiar en París. Entre los años 1970 y 1972 fue comisionada por la U. de Chile para continuar sus estudios sobre arte cinético en París, donde toma contacto con el artista de esa corriente Víctor Vasarelly, quien le facilita información para realizar sus investigaciones visuales.
En 1969 fundó el Grupo Cinético de Chile, y en 1975 en la U. de Chile organizó el Centro de Investigaciones Visuales Cinéticas en el Departamento de Diseño de la Sede Oriente de esta misma universidad.
Matilde Pérez ha sido profesora en la U. de Chile y en diversos colegios.
La obra de esta artista se basa en la investigación de los efectos visuales de las formas abstractas y de la utilización del color. Su pintura combina el estudio del espacio, la línea, el color y los materiales, lo que revela un rigor en la composición, un control racional del color y un respeto al soporte.
El resultado de esto es un efecto visual de movimiento en los cuadros cuando el espectador se desplaza frente a ellos.

Hernán Miranda

Hernán Miranda Casanova nació en Quillota, Región de Valparaíso, en 1941. Estudió Castellano y Periodismo en la Universidad de Chile, y obtuvo el grado de Magíster en Filosofía Política en la Universidad de Santiago. Es poeta, periodista, y docente en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago y otros centros de estudios superiores.
Ha publicado nueve libros de poesía: Arte de vaticinar (1970), La Moneda y otros poemas (1976), Versos para quien conmigo va (1986), Trabajos en la vía (1987), De este anodino tiempo diurno (1990), Décimas de nuestra tierra (1992), Sonetos (1993), Anna Pink y otros poemas (2000), y Bar abierto (antología de su obra, 2005). Figura en una veintena de antologías publicadas en Chile, Argentina, Perú, México, España, Italia y Rusia.
Entre otras distinciones, ha recibido: Primer Premio en el Concurso de la FECH, y Mención Honrosa en los Juegos Literarios “Gabriela Mistral” de la Municipalidad de Santiago (1969); el Premio Casa de las Américas (La Habana, 1976); Segundo Premio en el Concurso de Poesía de “El Mercurio” (1988), y el Premio Municipal de Literatura de Santiago (1991).
Fue integrante becado del Taller de Escritores de la Universidad Católica (1972), y ha obtenido en dos oportunidades la Beca de Creación para Escritores Profesionales del Consejo Nacional del Libro y la Lectura (1998 y 2003).
Como periodista, en el período 1970-73 se desempeñó en La Moneda en la Oficina de Informaciones y Radiodifusión de la Presidencia de la República. Entre 1974 y 1980 fue periodista en Buenos Aires; entre 1981 y 1991, redactor de Suplementos del diario “La Tercera” de Santiago, y periodista de la Fundación de Comunicaciones del Agro, FUCOA, entre 1992 y 1998. Ha sido comentarista de libros en los diarios “La Opinión” de Buenos Aires y “La Época” de Santiago, colaborador de distintos medios de comunicación y periodista-libretista del programa de TV “Tierra Adentro”.
Desde el año 2002 es director del Círculo de Periodistas de Santiago, y, a partir de 2006, de la Sociedad de Escritores de Chile.

Gonzalo Mezza

Gonzalo Mezza trabaja con técnicas provenientes del videoarte, la fotografía, la cámara Polaroid, la gráfica, además de utilizar, de manera fundamental, todos los diversos medios digitales que le proporciona el uso de computadores.
Con éstas herramientas, y reuniendo las ideas propias de la video instalación y el arte conceptual, en una interesante propuesta estética, fue como Mezza logró ser considerado, a nivel mundial, pionero de la pintura digital.
Esta forma de arte consiste, básicamente, en digitalizar fotografías que luego interviene por medio de diversos softwares gráficos, ejerciendo una relectura del original; la composición final de su intervención es impresa en telas acrílicas o en papel reciclado de grandes formatos, homologando de esta manera, el acto de pintar: una pincelada manual se corresponde, idealmente, con los píxeles generados por computadora.
El artista propone, con sus producciones visuales y desde una posición latinoamericanista, el fin de las fronteras culturales, por medio de la transferencia de imágenes que mezclan emblemas propios de diversas culturas.
Así es como, también, cita en sus telas a obras claves de la historia del arte, reformulando su composición básica por medio de intervenciones digitales.
Además, vuelve a traspasar los límites del arte al incorporar a otros artistas y personas anónimas en su proceso creativo: por medio de la circulación de sus obras en Internet, permite el libre acceso a sus imágenes para que otras manos intervengan y enriquezcan éstas.

Gonzalo Mezza ha recibido, entre otros, los siguientes reconocimientos: Primer Premio mención Gráfica, VII Concurso de la Colocadora Nacional de Valores (1980), Primer Premio Fotografía Artística, I Salón Fotop (1985), Primer Premio Efecto Especial, IV Salón Fotop (1988), Gran Premio, III Bienal de Gráfica de Santiago (1988), Gran Premio, VI Salón Fotop (1990), Premio Camilo Mori, XXI Bienal Internacional de Arte de Valparaíso (1994)

Diego Maquieira

"Ese es mi espíritu: tomar distancia con todo lo que está cerca del poder. El poder es el enemigo número uno de la creación. Y los creadores deben estar lo más lejos posible de círculos oficiales. Mi camino no va por ahí. Yo no voy a mejorar ni a empeorar mis poemas ni mi situación económica a través de los círculos oficiales. No tengo intereses creados, tengo interés en crear...". Diego Maquieira nació en Santiago de Chile, en 1951. Hijo de padre diplomático y de una socialitè chilena. Vivió su infancia en Nueva York, inmerso en la cultura norteamericana y el aprendizaje del inglés. Por el trabajo de su padre, la vida de Diego Maquieira transcurrió moviéndose de un lugar a otro: La Paz, Lima, Ciudad de México, Quito, Santiago. El constante desplazamiento por culturas e idiomas distintos dio a su escritura nuevos puntos de vista y otras herramientas poéticas, además de sellar una personalidad intensa e impredecible.
Su primer libro, Upsilon, fue publicado en 1975. A este primer poemario le siguieron Bombardo (1977), La Tirana (1983), Los Sea Harrier en el firmamento de eclipses. Poemas de anticipo (1986), Los Sea Harrier (1993) -el primer poemario en formato de compac disc-, su antología de Vicente Huidobro titulada El oxígeno invisible (1991) y la última edición de La Tirana y Los Sea Harrier, publicada en noviembre de 2003.
A diferencia de la mayoría de los poetas de la década de 1980, Diego Maquieira desarrolló una revolución espiritual y poética, alejada de la contingencia política y social del período. Su poesía es reflejo de su desenfado y de un humor lúcido y sus temas fundamentales son la libertad, el amor, la tecnología, la adivinación y la creación en sí misma. Sus versos están llenos de referencias culturales diversas, así como de transcripciones fragmentarias de otros textos ya escritos: crónicas, entrevistas, parlamentos del cine, encabezados de enciclopedias, frases publicitarias, entre muchas otras. De este modo, Maquieira incorpora materiales disímiles a su escritura, dotándola de profundidades y resonancias insospechadas. Esta poesía reconoce filiaciones con la escritura de Ezra Pound, Ernesto Cardenal, Nicanor Parra, J. M. Rilke, Vicente Huidobro, Constantino Kavafy y Allen Ginsberg, por mencionar algunos. Asimismo, coexisten en la producción del autor tendencias literarias anteriores como el creacionismo la antipoesía, la poesía lárica y la escritura de Enrique Lihn.
La poesía de Diego Maquieira ha sido un valioso aporte al panorama literario nacional que mantiene su vigencia hasta nuestros días; así lo atestiguó la respuesta de la crítica especializada y los comentarios de escritores chilenos, entre los que destaca Enrique Lihn, Arturo Fontaine Talavera y Tomás Harris.